¿Quiénes son los hipócritas?

¿Quiénes son los hipócritas?

“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”.
(S.Mateo 23:23)

A veces pensamos que muchos obreros no reconocen o no quieren reconocer lo que es evidente, pues todos conocen la palabra de Dios pero muchos insisten en querer dar mal testimonio delante de los hombres, viven en la practica del pecado deliberadamente, en la prostitución, en el adulterio, engañando a las personas, mintiendo descaradamente, corrompiéndose, sirviendo mal a sus jefes en el trabajo, avergonzando al Señor Jesús y lo peor de esta situación es que creen que con este comportamiento son salvos.

¿Usted sabe lo que significa la palabra HIPÓCRITA?

Es la persona que finge tener determinados principios, ideas, opiniones o sentimientos. ¿No es esto, lo que hemos visto? Colaboradores que son diezmistas y ofrendantes pero, han tenido una vida, fingiendo que son santos, viviendo en la injusticia (en el pecado), con su corazón lleno de malicia.

Sepa que, usted esta incluido en este contexto y lo peor de esto es que, habrá menos rigor para los incrédulos que nunca colocaron sus pies en la iglesia, que para los hipócritas que viven dentro de la iglesia, pero llevando una vida de injusticia delante de Dios. Jesús recibió con amor a la prostituta y al ladrón pero, era difícil con los hipócritas:

“¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?”. (S.Mateo 23:33)

Esto no es una maldición para usted, pero sí, una advertencia para aquellos que viven jugando con Dios y con el diablo, viviendo en la práctica constante del pecado bajo la mesa, pensando que están ocultos.
Recuerde lo que dijo Jesús:
“Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Les dijo también: Mirad lo que oís;…”.
(Marcos 4:22-24)

Por esta razón obrero, ¡cuídese!, para que no sea agarrado por sorpresa y pierda lo que tenemos más valioso en nuestras vidas, que es la Salvación. Es como dice el autor de la música que muchos conocen:
“Cuidado con las cosas que se esta involucrando, con el abismo en que esta descendiendo. Tenga cuidado para no sufrir”.

Dios los bendiga.

Obispo Sergio Correa.