Tesoro Escondido

Tesoro Escondido

Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. (Mateo 13:44)

Es claro que la expresión “tesoro escondido” lo dice todo, es algo que no está a la mano, algo que no se encuentra fácilmente. Pero, ¿quién es este tesoro escondido? El texto dice que el reino de los cielos es semejante, parecido a un tesoro escondido, sin embargo, usted sabe que no todos encuentran lo que está escondido.

Entonces si sabemos que para entrar al reino de los cielos debemos entrar por la puerta angosta, aquella vida de sacri cios, de renuncias; debemos primero encontrar aquella puerta luego decirle: Jesús ábreme la puerta, yo estoy dispuesto a abandonarlo todo. Para entrar por esta puerta usted debe hacer un sacri cio enorme, cuando consigue entrar, usted encuentra un tesoro especial. Es decir cuando usted hombre, mujer, joven dice: Espíritu santo yo no quiero ser un fanático, no quiero ser solamente un frecuentador de la iglesia, yo quiero conocer al Señor Jesús; entonces usted sacri ca todo y logra entrar por esa puerta, una vez adentro, usted encuentra aquel tesoro.

Aquel hombre encontró ese tesoro, por eso el fue y vendió todo porque no había nada más valioso que lo había encontrado.

Por eso, cuando usted tiene un encuentro con Jesús, todas las tristezas, los fracasos, los traumas de la vida se borran. Usted que un día fue traicionada, violada, lastimada, todo se borra, sus miedos, sus temores, el pasado, absolutamente todo se borra. ¿Sabe por qué? Porque usted sacri có para poder entrar, por eso, pocos son los que entran por esa puerta, porque pocos están dispuestos a abandonar su vida pecaminosa.

Usted que viene a la iglesia sólo por acompañar a su mamá, a su esposa, usted que viene a la iglesia sólo por compromiso, sepa que usted no representa nada, usted aún no existe para Dios, usted es sólo una butaca vacía.

Cuando usted tiene esa experiencia con Dios, nace un gozo adentro suyo. Ese gozo, esa alegría es la certeza de saber que Jesús está con usted, entonces ¿qué signi ca vende todo lo que tiene y compra a aquel campo?

Usted renuncia a toda la vida pecaminosa, a todos los errores que usted acostumbraba hacer. Es muy fácil continuar con dos mujeres, continuar con el cigarrillo, con la bebida con la vida promiscua, pero eso sólo le llevará a fracasar en la fe.

Yo he entrado por varias puertas, de varios países, de casas viejas, casas nuevas, carros, etc. Pero, nada se compara con la alegría de ver la puerta de Dios abriéndose para mi vida. Hace 20 años atrás yo entré por la puerta de la iglesia para casarme con una hermosa señorita, pero, 7 años antes yo ya había entrado por la puerta del reino de Dios, es decir, yo ya era feliz cuando me casé, mi felicidad no llegó cuando me casé, mi felicidad llegó el día en que tuve mi encuentro con Jesús y pude entrar por esa puerta.

Existen tres tesoros especiales que usted debe encontrar:

El primer tesoro es la Salvación, cuando usted ve que su alma está libre del in erno, usted deja de ser aquella persona amargada y triste, todo aquel que viene a la iglesia y sigue siendo así, no conoce a Jesús.

El segundo tesoro es el Espíritu Santo, cuando usted Lo recibe, usted está recibiendo el Poder de Dios, para usted no hay más di cultades, nada es imposible, usted vive su propia fe.

Y el tercer tesoro es la Fe Sobrenatural, aquella certeza absoluta que no nace con usted, pues ningún ser humano nace con ella, solamente cuando usted no aguanta más y pide ayuda al Espíritu Santo, cuando la puerta se le abre, en ese momento usted pasa a tener fe sobrenatural.

Para recibir ese tesoro especial usted debe entrar por aquella puerta, renunciar a todo su pasado, sacri car su propia naturaleza y así Jesús le recibe del otro lado de esa puerta.