Los 7 mandamientos de la maestra de fe
Los 7 mandamientos de la maestra de fe
1. Llevar Jesús a los niños.
Si la maestra no está en el espíritu, como podrá pasarlo a los a niños. La maestra no gana el niño para ella, sino para Jesús. Por eso, ella reprende y elogia en el momento adecuado. No sirve de nada inventar miles de juegos y no llevarlas al camino, a la verdad y a la vida.
“Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe…” (Lucas 9.48).
2. No tratar la EBI como “deposito de niños”.
Muchas maestras piensan, “Los niños están aquí sólo para no molestar la reunión del pastor”. Entonces ella queda sentada y deja a los niños “a gusto” para hacer lo que quieren, sin darse cuenta del error que está cometiendo. El Estudio es la dirección de Dios para su clase.
“… mas el muchacho consentido avergonzará a su madre…” (Proverbios 29.15).
3. Ser dedicada.
Llegar tarde, no leer ni meditar en el Estudio, no preparar el material para la clase, etc. Son ejemplos de maestras que no se dedican en hacer lo mejor para Dios y para los pequeños.
“Maldito el que hiciere indolentemente la obra del Señor…” (Jeremías 48.10).
4. Dejar sus problemas afuera de la EBI.
Todas tenemos nuestras luchas y batallas, pero llevar los problemas para la EBI hace con que la maestra se quede nerviosa y tensa y esto no ayuda a los niños en nada. Siempre ore a solas antes de recibir a los niños y deje sus problemas en las manos de Dios.
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11.28).
5. Enseñar a los niños a ser fieles a Dios.
“Ellos son demasiado pequeños para aprender acerca de los diezmos y ofrendas.” Este es un pensamiento erróneo que hace a muchos niños desviarse de la fe a medida que crecen.
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22.6).
6. Ser limpia y ordenada.
No deje los niños rayar, ensuciar las paredes o mesitas y sillas. Cuando acabe la clase, es responsabilidad de la maestra limpiar y organizar la salita para la siguiente clase. El material de la EBI es de Jesús, sea cuidadosa.
“Porque me consumió el celo de tu casa” (Salmos 69.9).
7. Clamar por estos pequeñines.
Los niños pasan una gran cantidad de problemas y sufrimientos, y la oración, el clamor y el ayuno de la maestra por ellos, puede hacer toda una diferencia.
“Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias, derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor, alza tus manos a Él implorando la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles” (Lamentaciones 2.19).
(Obs: estos mandamientos no son reglas de la IURD, sino mandamientos del Espíritu Santo para siervas Fieles)
0 comentarios :